Washington, 16 jun (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará hoy una orden ejecutiva que intentará moderar la brutalidad de la policía en medio de crecientes llamados a la acción tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd.
«Se trata de la ley y el orden», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca al explicar los objetivos generales de la medida y seguidamente apostilló «pero también de la justicia».
Altos funcionarios de su administración señalaron la víspera que la orden incentivaría a los departamentos de policía a utilizar las mejores prácticas en lo que se refiere al uso de la fuerza, dejando claro que «no buscamos desfinanciar a la policía».
El llamado a desfinanciar el aparato policial se incrementó en el país tras la ejecución de Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis, cuando el exagente Derek Chauvin le presionó el cuello con una de sus rodillas durante casi nueve minutos hasta matarlo por asfixia.
La orden se elaboró tras conversaciones con funcionarios de los organismos de represión y sus representantes, así como con representantes de las familias de personas asesinadas por la policía.
Los demócratas de la Cámara de Representantes presentaron un proyecto de ley la semana pasada que propone, entre otras iniciativas, una prohibición federal de las tácticas de estrangulamiento y exigiría el uso de cámaras corporales en todo el país.
Además, limitaría la doctrina de la «inmunidad calificada» que protege a los agentes de policía de las demandas judiciales y establecería una base de datos nacional en la que se divulgarían los nombres de los agentes que tuvieran un patrón de abusos.
De acuerdo a la ONG Mapping Police Violence, el 24 por ciento de los muertos a manos de la policía son negros, aunque el grupo sólo constituye 13 por ciento del total de la población nacional.
Al menos 96 organismos de aplicación de la ley -muchos de ellos en grandes ciudades- utilizaron alguna forma de gas lacrimógeno contra los civiles que protestaban contra la brutalidad policial y el racismo en las últimas semanas, según un análisis del diario The New York Times.
En este breve período se produjo el uso doméstico más extendido de gas lacrimógeno contra los manifestantes desde los largos años de disturbios de finales de los años ‘60 y principios de los ‘70, advirtió Stuart Schrader, de la Universidad Johns Hopkins.
Miles y miles de personas que salieron a las calles pensando que iban a un evento de protesta pacífica encontraron una respuesta policial realmente agresiva, añadió.
Trump ya había anticipado el jueves que estaban finalizando una orden ejecutiva que alentaría a los departamentos de policía a cumplir con «estándares profesionales» para el uso de la fuerza en el cumplimiento del deber.
El presidente describió la orden como un estímulo a la «fuerza con compasión».